Simón Bross salió como ganador de la Medalla de Oro en el último
festival publicitario de Nueva York. Inclinado al cine por sentimientos propios,
Bross pertenece a una familia judía dedicada a los negocios. Fue a Italia
más a viajar que a estudiar cine. Recuerda que a su regreso nadie le
dio trabajo.
Su inicio en México fue con
Pedro Torres para hacer algo de dirección de arte. Tiempo después
se convirtió en asistente de Fred Clapp. Cuando filmaban un comercial
de Nescafé a Clapp le dio rubéola. El cliente Benjamín
Fernández mandó traer un director de Estados Unidos, pero el realizador
tardaría un par de días en llegar. El cliente entonces pidió
que el asistente de Clapp, que era Simón Bross, filmara los product shots
en tanto llegaba el nuevo director. Bross empezó a filmar y en ese día
realizó lo que tenían planeado producir en tres días. El
cliente pidió que cancelaran al director norteamericano y que Simón
terminara los comerciales. Después de ese inesperado debut le llamó
el Chino Soto. Los comerciales que realizó con el Chino ganaron muchos
premios en el primer Festival del Círculo Creativo.
Hoy Simón sigue ganando premios y no para de filmar. En México
sus anuncios de Aeroméxico fueron distinguidos por la Revista Telemundo
como La Campaña de 1996, y también ganaron el último Festival
de Publicidad organizado por la ANP (Asociación Nacional de la Publicidad).
Hoy Simón Bross es socio a mitades de Juan García. Asegura que
por lo menos unas 40 personas a las que les pidió trabajo y no se lo
dieron, hoy trabajan con él. Asegura que no es rencoroso.
(Simón Bross recibió en el mes de octubre del año 2000
dos reconocimientos por su trayectoria profesional: en Argentina le otorgarán
el Premio Ojo de Iberoamérica. Este galardón es decidido por la
votación de 120 creativos y directores de la América de habla
hispana.
Y también en octubre, en México, el Festival Pantalla de Cristal
lo distinguió con el Premio Especial Volcán, mismo que se otorga
por primera ocasión. La intención del Volcán es que lo
reciban quienes desde lo profundo de su personalidad han logrado crear una pantalla
explosiva: innovadora, comprometida, original y llena de energía creativa).
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Por qué te asociaste
con Juan García? SIMON BROSS: Juan es
el hombre más claro que conozco. Paco Murguía y Pedro Torres me
propusieron ser su socio, pero consideré lo de Juan por muchas razones.
A mí lo que más me gusta es dirigir, y a través de mi asociación
con Juan podría conseguir dos cosas: una, que cuando yo ya no pueda dirigir
o que a la gente ya no le interese que yo lo haga, pues seré dueño
de empresas que me seguirán dando dinero. Y dos, son empresas que tienen
el soporte para realizar documentales, animaciones y producciones diversas en
las cuales puedo participar y de las que también seré dueño.
De hecho eso está sucediendo. En la película de Markovich soy
asociado.
Hoy tengo un guión y preparo un largometraje para el próximo año,
estamos iniciando filmaciones para recrear la serie de Los Agachados para televisión.
Hacemos cosas para Green Peace, para el Movimiento Ciudadano y para la Cruz
Roja (sin cobrar nada). En fin, las posibilidades se están dando. Es
una sociedad, para mí, muy buena. Hoy tengo poder de decisión
de proyectos alternativos que no son necesariamente publicidad, sin que me deje
de interesar la publicidad.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: Me decía Rafael Corkidi,
en algún momento socio de Rubén Gámez, que tomó
la decisión de salirse de la producción de comerciales porque
la publicidad deja el suficiente dinero como para alejarse de otros proyectos.
¿Coincides? SIMON BROSS:Yo no tengo
ese problema porque yo siempre he vivido bien. A mí siempre me han preocupado
otros proyectos. Si los proyectos valen la pena, siempre los apoyo. Y puedes
preguntarle a los estudiantes del CCC y del CUEC, o a la gente de CONASIDA.
A la guerrilla guatemalteca la apoyamos para entrar en el diálogo, ya
cuando habían depuesto las armas. Por supuesto no apoyaríamos
a nadie que matara gente.
Juan y yo estamos asociados para pasarla bien y para hacer proyectos interesantes,
no para volvernos multimillonarios. Yo soy netamente de izquierda, a mí
me gusta la cuestión social.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: Se dice que eres el director
de comerciales de moda. SIMON BROSS:No me gusta
oír eso. Llevo varios años en que dicen que soy el de moda. Yo
no quiero ser el de moda, quiero ser un muy buen director. Si se puede, el mejor,
y respeto y admiro a otros directores que me han enseñado mucho, como
Roberto Véjar, Fred Clapp, Lalo Fernández, Pedro Torres,
Joe Solís, Juan García, Javier de la Cueva y Paco Murguía.
Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero a mí sí me ha tocado
ser profeta aquí, lo que es todo un gusto. Me ha ido muy bien. Hoy vivo
un proceso especial: casi la mitad de mis producciones las estoy haciendo fuera
de México. Acabo de filmar el lanzamiento de Nestlé en el mercado
ruso. Ahora voy a hacer
Coca Cola en Tokio. Dirigí Mc Donalds para el mercado hispano en Estados
Unidos. Me contrataron para realizar anuncios de mate en Argentina. Me estoy
internacionalizando. Mi agenda de producción está llena hasta
junio.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: En México es común
que las producciones de comerciales sean interminables. Tremendos desvelones
casi siempre. Entiendo que tu caso es diferente. SIMON BROSS:Ahí
van tres autocebollazos: uno, tengo el mejor equipo de producción. Somos
como un ejército de cuates, nos queremos y nos entendemos muy bien. Dos,
creo que a las casas productoras no debieran juzgarlas por su reel sino por
su consecutivo, como en el beisbol, para saber cuál es su promedio de
bateo. Yo tomé la decisión hace seis años de que no quería
hacer ideas idiotas. Prefiero tomar un proyecto que sea de menos dinero pero
que sea una gran idea. No me gusta hacer ideas en las que llega un creativo,
que es un imbécil, y que me pide que le salve una mierda.
No, a mí me gusta que llegue un super creativo, me muestre una gran idea
y me invite a enriquecerla. Y tres, yo nunca he hecho un retake. Ya me tocará
pero hasta hoy no ha habido ninguno. Que significa eso del retake. Que yo siempre
empiezo a tiempo, nunca acabo tarde (nunca "mato" a la gente).
Yo se que después de muchas horas de trabajo ni los actores ni los técnicos
dan lo mismo. No tienen caso las horas extras. Este sistema de trabajo me permite
ir a mi casa y ver a mi familia. Pienso que la única manera de crear
y hacer cosas interesantes es viviendo. No entiendo a la gente que se la pasa
todo el día trabajando y filmado hasta las cinco de la mañana.
¿A qué horas tiene tiempo de vivir para luego aportar algo y poder
filmar? Yo trato de vivir. Voy al teatro y al cine, leo, oigo mucha música,
voy a los toros y a la lucha libre. Me gusta la pintura. Viajo.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Tu caso es raro dentro
de la producción de comerciales? SIMON BROSS:No soy corrupto,
nunca doy dinero, no doy regalos suntuosos a fin de año ni me meto drogas
ni alcohol.
Cuando empecé todo el mundo me decía: vas a fracasar, Simón.
¿Cómo le piensas hacer? Además me levanto temprano todos
los días y considero esta chamba como cualquier otra. Porque las otras
también son muy respetables, como mi papá que vende tornillos.
Filmo de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Si no hay razón de salir
no viajo con nadie, porque no me gusta llevarme a nadie de vacaciones. Y cuando
los tengo que llevar a Nueva York, Los Angeles, San Antonio o donde sea, no
les alquilo coches bonitos para que se anden paseando. Pero hoy, gracias a Dios,
creo que mi estilo de trabajar empieza a ser la moda. Y aclaro que a mí
me gusta vivir y comer bien, pero cuando se debe hacer. En mis filmaciones está
prohibido beber. Menos aún puede beber el cliente, porque si se emborracha
es muy factible que empiece a pedir tonterías. En mi equipo somos como
muy fresas, pero nos funciona muy bien. Yo no ando persiguiendo a las modelos.
Soy sumamente aburrido. Odio la imagen de los directores excéntricos
y de la cocaína.
El director debe ir a la calle para alimentar las ideas.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Qué es una gran
idea? SIMON BROSS:Lo primero
que debe suceder para que se dé una gran idea es que el espectador diga:
¡cómo no se me ocurrió a mí! Debe ser clara y sencilla
para que piense que pudiera haber sido suya. Sin embargo, al mismo tiempo, una
gran idea debe ser sorprendente. Es una difícil combinación de
sencillez, claridad y sorpresa. Y la única manera de que se te ocurran
las grandes ideas es vivir, andar por las calles y platicar mucho.
Mi abuelo me decía que nada haría en la vida si me la pasaba en
el café platicando con mis amigos. Sin embargo, en el café y en
la plática con los amigos es como hago lo que hago. Me gusta que critiquen
lo que hago y me gusta criticar lo que veo en pantalla. Y para eso hay que hablar
y hablar.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Cómo ves la creatividad
publicitaria en México? SIMON BROSS:El problema
de la publicidad en México es que hay una punta de huevones que se la
pasan copiando reels extranjeros porque no pueden crear ideas propias. Son de
los que te dicen que quieren los shots como tal o cual comercial. Eso no es
posible aceptarlo. Yo creo que los creativos están obligados a ver todo
lo que sale en pantalla, pero de ahí a copiar ideas hay mucha diferencia.
En mi equipo está prohibido copiar. Lo que sí es una obligación
es aprender de otras producciones.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Hay buenos creativos
en el mundo publicitario de México? SIMON BROSS:Siento que
hoy, como pasa en todo el mundo, hay muchas agencias y la mayoría son
malas. Pero también siento que de unos años para acá hay
muy buenos creativos que tienen inquietudes. Te digo nombres de las cabezas
de los equipos: Pepe Becker, Santiago Pando, Lourdes Lamasney, Carlos Baca,
Enrique Laguardia, Chris Becker y Ana María Olabuenaga que, pienso yo,
es hoy por hoy la mejor creativa de México.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Qué pasa cuando
llegas con un creativo? ¿Modificas siempre los story boards? SIMON BROSS:Si la idea
es buena yo la correteo, trato de enriquecerla y no cambiarla. Procuro no inventar
mis sistemas para que el comercial quede bonito y ya. Cuando llego a filmar
es una fiesta, porque todo ya se hizo antes.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Rechazas producir porque
no te parecen las ideas? SIMON BROSS:Yo me niego
todos los días a hacer comerciales. Habrá gente que piense que
hoy me niego porque hoy puedo, pero no es así.
Desde que empecé en esto he dicho lo que pienso. Cuando veo un story
board que no me parece, lo digo. Las primeras veces se sentían y me preguntaban
si lo quería hacer o no. Yo les contestaba que no, cuando así
lo pensaba, y se despedían diciendo que nunca me volverían a llamar.
Pero cuando tratas con un creativo inteligente y le dices que el board no te
gusta, ellos aceptan la crítica y lo modifican. Cuando una idea sí
me gusta se los digo y saben que la voy a filmar con todo el corazón.
Esto es lo que da confianza.
Hoy yo prefiero trabajar con creativos como los que ya mencioné, y no
con un mediocre que está en Mc Cann y que su objetivo es facturarle a
Bimbo un comercial de Marinela que todo mundo sabe que es una basura, pero que
hay que facturar. Esos comerciales no los hago, aunque me paguen mucho dinero
por ellos.
Yo me atrevo a decir que los comerciales de viñetas de Coca-Cola son
una mierda. Su agencia no puede decirlo, pero yo sí.
JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Tienen reglas los comerciales
para televisión? SIMON BROSS:Claro. Si
la publicidad no tiene una idea o un concepto abajo, no sirve. La propaganda
busca que la gente tome conciencia, pero la publicidad sirve para vender. Y
para lograr vender lo primero es salirse del paisaje. La recordación
es indispensable.
Según yo hay dos tipos de publicidad: la que está dirigida al
consumidor y la que tiene como objetivo mostrar el producto, que es la que más
se hace en México. La publicidad que está dirigida al producto
pasa desapercibida, como la de los jabones, los coches y las bebidas alcohólicas.
Yo hago la que está dirigida al espectador. No me interesa hacer comerciales
con cocinas y sonrisas que no existen en la vida real. En México la publicidad
creó su propio mundo, muestra lugares y personas que no existen. Pero
lo que me parece más grave es que ese mundo que no existe sea tan feo
como el que nos quieren poner siempre. Si fuera como el de David Lynch o el
de Almodóvar, entonces estaría encantado.
Quieres que te diga la idea que los clásicos ejecutivos mediocres creen
que es la gran idea creativa del país: en los primeros 5 segundos presentamos
el producto, luego vemos a la familia que convive con el producto y tiene unión
familiar, hablamos 10 segundos de las cualidades del producto, y para terminar
tenemos un buen product shot después de dos sonrisas.
El 95% de los story boards en México se hacen con esta misma idea
. JOSE ANTONIO FERNANDEZ: ¿Te gustan los lujos,
los coches y las excentricidades? ¿Qué te gusta? SIMON BROSS:Todo eso
de los coches y ese tipo de lujos, me parecen puras jaladas. A mí me
gusta el proceso creativo, divertirme, tener pasión por lo que hago día
con día. Me encanta que lo que filme me sorprenda. Busco eso todo el
tiempo. Viajo mucho. Compro cuadros. Pienso que lo que acaba con un director
es el ego, porque en el set eres como Dios.
Yo por fortuna tengo una mujer a la que si no le pido un vaso de agua sin decirle
por favor, ¡seguro me golpea! Creo que el director siempre tiene que mantener
esa conciencia de que es persona. Se siente un gran placer cuando la gente reconoce
tu trabajo, y puedes creer que el mundo te queda chico y sólo tu opinión
es la que vale. Pero ese es el momento más peligroso. Por eso es importante
ser persona, salir a la calle, llegar temprano a tu casa,
ir al cine y oír música. Es la única manera de mantenerse
fresco.
Hace poco más de un año me quité la barba, me miré
al espejo y me dije: que mal me caes, me caías mejor cuando no eras director.
Hoy pienso que cuando doy un paso fuera del set soy más. Porque soy más
en mi casa, con mis amigos, con mi mujer y con mi hijo. En cambio, en el set
soy menos porque tengo que ser un director, sólo un director. Yo creo
que sólo voy a vivir una vez, por eso creo que hay que aprovechar esta
única oportunidad. Hay que hacer cosas creativas, pasarla bien y, siempre,
hacer cosas por los demás.
¿Qué tipo de campaña publicitaria política es mejor para una candidata o candidato a un puesto de elección?
Definitivamente la campaña de guerra sucia es más efectiva, que incluya todo tipo de mentiras, Fake News y chismes que enloden al candidato o candidata adversaria
25 %
Es mejor una campaña que se base en propuestas y contar lo que en verdad cree y quiere hacer el candidato o la candidata