En Corona se dieron cuenta de que su marca es tan importante como Rolex o Mercedes
Publicada en la Revista
no. 88 el 18 de abril 2006
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Por José Antonio Fernández
F.
Para complementar esta entrevista, le recomendamos también consultar
dos reportajes publicados en nuestra sección Detrás de cámaras
en la que se describe a detalle cómo produjo Jaime Prieto los comerciales
de cerveza Corona en Moscú
y China.
Jaime Prieto es el mejor productor de comerciales de México.
Ha ganado en dos ocasiones el premio a la Mejor Producción del Festival
Pantalla de Cristal, por los anuncios de la cerveza Corona (fueron por las versiones
Moscú y China).
Prieto ha demostrado su dominio como productor. Los comerciales de Corona los
han filmado en lugares emblemáticos de todo el planeta, como San Francisco,
Moscú, la muralla China, Alaska y Nueva York.
La de Corona, es la mejor campaña publicitaria hecha en México
de los últimos cinco años. Los anuncios son altamente memorables
y han puesto en la cima la imagen de marca de la cerveza Corona. Hoy, Corona
es la marca mexicana más prestigiada en nuestro país y también
en el extranjero. Todo los comerciales de la campaña de Corona en el
mundo, los ha dirigido Kiko Guerrero. Sus aciertos como realizador de primer
nivel le dan un brillo sin igual a la campaña. Ha sabido hacer lucir
al máximo en pantalla todo el esfuerzo y los elementos de producción
que ha tenido a la mano al momento de filmar. En la entrevista, el lector podrá
sentir que Jaime Prieto es un hombre que establece siempre un esquema de buenas
razones para decidir los caminos a tomar en su vida. Queda claro que no le gusta
que decidan por él.
José Antonio Fernández: ¿Estudiaste
cine o comunicación?
Jaime Prieto: Empecé Comunicación en la Universidad Anáhuac.
Ahí conocí a Kiko (Guerrero). Él estudió un par
de semestres y luego se fue a estudiar cine y televisión a Londres y
después a Los Ángeles. Yo me quedé 4 semestres en la Anáhuac
y luego me fui a Los Ángeles. Estudié en el Columbia College.
Ellos me revalidaron mis 4 semestres de la Anáhuac. A mí siempre
me interesó el lado publicitario. Siempre tuve claro que quería
dedicarme a hacer publicidad.
José Antonio Fernández: ¿Qué
haces cuando concluyes tu carrera?
Jaime Prieto: Me regreso a México y armo una sociedad con Martín
García Urtiaga y Manuel Arango, que tenía Concorde Films y que
para entonces ya había ganado dos óscares, por el documental Centinelas
del silencio (en 1970). Es el único productor mexicano que ha ganado
el Óscar. Se llevó dos, uno fue por cortometraje y otro por largometraje
documental. La sociedad que tuve con García Urtiaga y Arango fue exitosa.
Empezamos prácticamente en forma inmediata a producir comerciales de
Barcel, para la agencia Mc Cann Erickson, con los publicistas José Antonio
Lebrija y el licenciado Arredondo. Trabajamos unos siete años con nuestra
sociedad, que conservó el nombre Concorde Films, con el que ya operaba
Manuel Arango desde antes. Dirigía Martín (García Urtiaga)
y yo era el productor.
José Antonio Fernández: ¿Nunca fuiste
asistente de producción?
Jaime Prieto: No.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
le hiciste para regresar a México y de inmediato formar una compañía
y convertirte en productor de comerciales?
Jaime Prieto: Las relaciones, más de clientes que de agencia,
me ayudaron a que se me abrieran las puertas. Teníamos el know how (saber
cómo) de filmar, aunque antes no habíamos producido en México.
Teníamos también la seguridad que te da el haber estudiado fuera
del país. Además, a esa edad nada te da miedo. Todo es ganancia
y entrarle a la vida. Filmamos para Barcel, Herdez y muchas marcas más.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
de entrada buscaron hacer comerciales y no documentales?
Jaime Prieto: En ese tiempo, la producción de documentales que
hacía Manuel Arango era por su inclinación filantrópica.
No había posibilidades de vivir de la producción de documentales.
En cambio, en la publicidad sí había dinero para mantener una
compañía con utilidades y para producir con muchos juguetes, como
grúas, animación y postproducción. Además, viajábamos.
Resultaba a todas luces muy atractivo.
José Antonio Fernández: ¿Y por qué
dejaste Concorde Films luego de 7 años?
Jaime Prieto: Cerramos Concorde Films porque nos hartamos de la publicidad.
Nos desilusionamos. Hasta la fecha hay mucha infidelidad en la publicidad. Como
no firmas contratos con nadie, filmas con una marca y es común que el
siguiente proyecto no te lo den. Eso, entre otras cosas, nos hartó.
José Antonio Fernández: ¿Y qué
hiciste?
Jaime Prieto: Manuel Arango era dueño de Aurrerá. Me invitó
a trabajar en la cadena de tiendas y entré de Gerente de Publicidad.
Estuve dos años. Para mí fue como una maestría. Trabajábamos
de 9 de la mañana a 9 de la noche. Aurrerá tenía en ese
entonces, 160 tiendas. La publicidad de Aurrerá se hacía internamente
(in house). Mis clientes como Gerente, eran los Jefes de Compras de los diferentes
departamentos (abarrotes, línea blanca...). Según el presupuesto
de cada uno, le hacíamos su publicidad en impresos, radio y televisión.
Para mí fue una gran experiencia.
José Antonio Fernández: ¿Tenías
jefe y agencia de publicidad?
Jaime Prieto: La agencia de Aurrerá era García Pato, que
hacía solamente los paraguas. Adentro de Aurrerá nos encargábamos
de todo lo demás. Por supuesto, hacíamos toda la producción.
José Antonio Fernández: Para esas fechas,
¿qué percibías que te había dado el haber estudiado
en Estados Unidos?
Jaime Prieto: Seguridad, sin duda. Claridad, también. Algo muy
importante: manejo efectivo de los recursos y del tiempo. En esto hay que utilizar
el tiempo siempre como un recurso a tu favor. En ese entonces éramos
pocos lo que habíamos estudiado Comunicación o cine. Los puestos
de estas áreas los ocupaban administradores y contadores, y otro tipo
de profesionistas. Ellos ven números, no imágenes, y eso dificulta
mucho este trabajo.
José Antonio Fernández: ¿Por qué
te quedaste sólo dos años en Aurrerá?
Jaime Prieto: Mi jefe, el Director de Publicidad, renuncia y no me dan
su puesto. La decisión no me agradó. Le dieron la posición
a unpersonaje que llevaba 14 años en Aurerrá y yo apenas tenía
dos. Pero me di cuenta que su criterio de selección fue por antigüedad
y no por capacidad, lo que me llevaría a tener que esperarme 20 años
para subir de puesto. Hablé con el Director General de Aurrerá
y le dije: ni zezeo (no soy español) ni vengo de tiendas, pero estoy
muy agradecido y mejor renuncio. Este momento difícil en Aurrerá,
coincide con que Javier Vale me hace una invitación para irme de Director
General de su agencia. En Aurrerá me piden que no me vaya, pero yo ya
tenía la decisión tomada. Me fui a Vale y los de Aurrerá
me pidieron que les llevara la cuenta de Superama, esto me ayudó porque
llegué a Vale con una muy buena torta bajo el brazo.
Vale me dio participación en la compañía. Conseguí
muchas cuentas, como Sony. Pero a los tres años decidí renunciar
a Vale.
José Antonio Fernández: ¿Por qué?
Jaime Prieto: El estilo de la agencia de Vale no me gustó. Es
de muchas relaciones públicas, más que una agencia estructurada
con base en el
marketing o la creatividad. El éxito de Javier Vale en esa primera etapa,
era su extraordinaria relación con Televisa. Conocía muy bien
a personajes clave de Televisa como Archundia y Othón Vélez. Javier
manejaba muy bien las relaciones, pero yo no tenía mucha paciencia y
demostraba una, dos y tres veces que el cliente no tenía razón.
No soy afecto al ¡yes, sir! (¡sí, señor!) Ninguna
de mis salidas fue conflictiva.
José Antonio Fernández: ¿Y qué
haces al salir de Vale?
Jaime Prieto: Me vuelvo a encontrar con Kiko Guerrero. Dirigía
comerciales como free lance. Un buen día conversamos sobre la posibilidad
de formar una sociedad. Íbamos a tener un tercer socio: Emilio Burillo,
pero al final de cuentas sólo nos quedamos Kiko y yo. Emilio (Burillo)
era la cabeza de Qualli, la famosa postproductora, y mucha gente le pedía
comerciales. Pero no hicimos la sociedad con Emilio (Burillo) porque le podía
causar dolores de cabeza a Qualli. Al ser Qualli postproductora y también
de pronto productora, competiría con las productoras que eran sus principales
clientes. Kiko (Guerrero) y yo formamos la productora Quittani.
José Antonio Fernández: ¿De dónde
viene el nombre?
Jaime Prieto: Emilio Burillo tenía un diccionario náhuatl
en su oficina. Qualli quiere decir: el mejor, en náhuatl. Buscamos una
palabra que iniciara con Q, por la idea original de ser una extensión
de Qualli. La idea era encontrar un nombre en náhuatl que sonara bonito,
se pudiera decir fácil y tuviera un significado que viniera al caso.
Quittani quiere decir: el que observa. Nos gustó y se quedó el
nombre. Emilio Burillo nunca estuvo en nuestra sociedad. Fundamos Quittani en
1989.
José Antonio Fernández: Observo que has
tomado siempre decisiones en tu vida con base en razonamientos muy claros. No
te esperas a las catástrofes. ¿Qué ha influido en tus decisiones?
Jaime Prieto: Uno busca cada vez más independencia. Ser dueño
de tu tiempo tiene un gran valor. Y también hay una búsqueda por
no tener jefes. Yo nunca le he tenido miedo al trabajo, pero el tiempo con familia
y con amigos es menor cuando estás contratado. A mí muchas veces
se me han dado las cosas, pero cuando no se dan hay que pedalearle más
para sí conseguirlas.
José Antonio Fernández: ¿Consultaste
a alguien cuando tomaste estas decisiones de renunciar para irte a otro lado
o para asociarte con alguien?
Jaime Prieto: Con familiares, no. Cuando tomo una decisión financiera
o inmobiliaria, sí me asesoro. Yo hago que el tiempo trabaje para mí.
Soy precavido. Yo sé que voy a hacer, si Dios me da vida, en la siguiente
Navidad. Ya tengo planeadas mis vacaciones de Semana Santa y de verano, si es
que no hay cambios. Yo, por lo pronto, tengo mi plan A para verano, lo que no
significa que en un momento dado los planes puedan variar. Pero al manejarme
así, el tiempo opera en mi favor. Tengo mejores condiciones en costos,
en diseño de lo que voy a hacer, en aprovechamiento del tiempo y en pasármela
mejor.
José Antonio Fernández: ¿Eres como
un productor de tu propia vida?
Jaime Prieto: Sí, sin duda. Así es. Cuando llega diciembre,
yo ya estoy viendo mayo. Si busco una inversión en bienes raíces,
veo qué va a suceder con esa zona en un par de años.
José Antonio Fernández: ¿Con qué
filosofía abren la productora Quittani?
Jaime Prieto: Que los clientes nos tengan confianza porque les vamos
a dar calidad y servicio a un costo adecuado. Desde un principio en Quittani
nos posicionamos como una productora para comerciales de nivel medio y alto.
Nos dijimos: si vamos a servir comidas, vamos por los banquetes de las embajadas
y las bodas y no por las taquizas de fiestas infantiles. Y es que mientras mejor
nombre tienes, te invitan a mejores proyectos porque saben que cuentas con más
experiencia.
José Antonio Fernández: Los proyectos medianos
y grandes siempre tienen un grado de ambición. ¿Se necesita mucho
dinero para producir proyectos medianos y grandes?
Jaime Prieto: Siempre he dicho que un buen productor es el que trabaja
sin dinero. Con mucho dinero cierras Reforma y el Zócalo, pero contratar
al ejército ruso puede resultar incosteable si no encuentras el camino
adecuado. Cuando la publicidad mexicana intenta copiar se mete en muchos problemas
porque se nota la falta de recursos, por eso lo mejor es hacer ideas propias
con nuestros recursos reales.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
ves hoy el nivel de la publicidad mexicana?
Jaime Prieto: Hay un buen nivel. Los boards que recibimos hoy de las
agencias son mejores que los de los años setentas y ochentas.
José Antonio Fernández: ¿Nunca has
tenido la tentación de ser director o fotógrafo?
Jaime Prieto: No. Alguna vez se me antojó hacer fotografía,
pero yo soy productor.
José Antonio Fernández: En México
hay pocos productores que se hablen de tú a tú con los directores.
De hecho, por ejemplo, en el cine mexicano algunos directores están muy
por encima de los productores. Hasta les pegan de gritos. ¿Me puedes
definir qué es ser productor de comerciales?
Jaime Prieto: El productor es el que trabaja en equipo con todas las
áreas y manejando las cosas por encima de ellas. Los directores caminan
y el que va pagando es el de atrás, que es el productor. Si no controlas
eso, simplemente no hay ganancias. El Óscar a la mejor película
lo recoge el productor. Esto significa que es el productor el que toma las decisiones
de una forma global. El productor debe buscar poner los recursos donde luzcan.
Debe saber visualizar el proyecto y establecer un buen plan de filmación
para que el tiempo trabaje a favor de la producción. Este negocio es
de millones y segundos, por eso hay que estar apretando el sistema de costos.
Aquí todos cobran como si se hubieran graduado en Harvard. Querer subir
un piano de cola al octavo piso, puede no tener sentido por el tiempo que va
a tomar y por el costo. Si el comercial es de pianos y la idea no tiene otra
opción de realización y el director está convencido de
que es la única solución, entonces habrá que encontrar
la forma más eficiente de llevar el piano al piso 8. Y no hay que olvidar
que ese piano, al terminar la filmación, habrá que bajarlo.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
cuidar el dinero?
Jaime Prieto: En Aurrerá aprendí que el negocio se hace
en la compra. Ellos le pagan a proveedores a 30, 60 y 90 días. Hay que
saber hacer tratos justos con todos los proveedores. No se trata de ser mala
onda ni de pagar tres pesos, porque si lo haces así no vuelven a trabajar
contigo. Hay que pagar bien, pero desde el principio del proyecto debes definir
cuál será tu utilidad. Hay que gastarle, gastarle con sentido.
Desde hace unos años hay gente que se va a filmar a Argentina y allá
se meten a un foro. Obviamente, en esos casos, viajan hasta Argentina por otras
razones.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
llegó a sus manos la marca Corona?
Jaime Prieto: Hace como 14 años la cerveza Corona no tenía
agencia. Llevaba la publicidad el señor Antonio Cinca. Él nos
dio la oportunidad. Tenía proveedores que le cobraban muy caro. Por un
jingle le cobraban hasta 30,000 dls. Era una fortuna. Hicimos un primer comercial
y nos ganamos su confianza. Surgió una buena amistad con Don Antonino
Fernández. Realizamos muchos comerciales en los que no aparecía
gente, sólo escenarios magníficos. Filmamos por toda la República
Mexicana varios anuncios. Hace unos años, Leo Burnet tomó la cuenta
de Corona. Entonces salieron nuevas ideas creativas. Competimos varias casas
productoras para filmar los comerciales y nosotros ganamos. Los primeros tres
los hicimos en Vancouver, Venecia y San Francisco. Cuando concursamos por los
de Corona en Moscú, nuestra propuesta fue filmar en la Plaza Roja. Los
de Leo nos llamaron para preguntarnos si estábamos seguros de que podríamos
filmar en Moscú, porque las otras productoras decían que era imposible
hacerlo allá. Que había que truquear. Les dijimos que estábamos
seguros de poder hacerlo y que sí podíamos.
José Antonio Fernández: ¿Fue complicado
filmar en Moscú?
Jaime Prieto: Cuando filmas en Nueva York haces contratos y todo es por
escrito, todo es claro. En Moscú no haces nada por escrito y las respuestas
de tus contactos son: no lo sé, puede ser, voy a ver, quizás.
Concretar fechas es imposible. Nadie se compromete a nada por escrito. Igual
en China.
Más de lo que dijo Jaime Prieto en entrevista
(respuestas sobre cuáles son las reglas a seguir para un productor de
comerciales)
- La imagen de Corona creció porque pensaron
en su imagen. Los de Corona se dieron cuenta en un momento de que eran tan importantes
como Rolex o Mercedes Benz, y entonces le dieron importancia a su imagen. La
trabajaron en serio. Corona es una marca mundial y trabajan su marca con base
en su realidad: con una visión mundial.
- Los primeros comerciales de Corona que filmamos en el extranjero fueron los
de Venecia, Vancouver y San Francisco. Ya habíamos filmado antes otros
anuncios para otras marcas en Colombia y en muchos lugares de Estados Unidos.
En España realizamos una campaña para Sony, cuando Hugo Sánchez
vivía allá.
- Cuando hicimos los comerciales de Corona en Vancouver, buscamos encontrar
un símbolo que indicara que estábamos en Canadá. Queríamos
encontrar algo similar a lo que es la góndola para Venecia o el tren
callejero para San Francisco. Propusimos el guardia clásico canadiense,
que fue aceptado y es el que aparece en los comerciales. Averiguamos los derechos
y dimos con la cuenta que el dueño de la imagen del soldado de Canadá
es Walt Disney. Teníamos que pagarle derechos a Disney por la imagen
del guardia. Nos asesoramos y lo filmamos con algunos cambios de atuendo. Nuestro
guardia es falso. No es el oficial. Tiene cambios en el sombrero, el color de
la casaca, el tipo de las botas y el caballo. Pero todo es absolutamente legal.
- En San Francisco no nos dejaron filmar en el famoso tren callejero. Lo que
hicimos fue truquear. En San Francisco existen unos carritos de llantas en los
que también te puedes pasear por las calles y que son imitación
de los trenes tradicionales. Esos camioncitos los alquilan para convenciones.
Rentamos uno de esos trenes con llantas y lo modificamos para que "tuviera"
las mismas palancas de los trenes verdaderos. La gente no percibe en ningún
momento que no es el tren original. Cuidamos el audio, subimos la toma para
que no se vieran las llantas y filmamos en las mismas calles por donde pasa
el tren clásico.
- Para filmar una marca que contiene alcohol, como la cerveza, te ponen muchas
restricciones. No puedes filmar en cualquier lado. Hay lugares en los que de
plano no te dejan filmar.
- Con los anuncios de Corona en Vancouver, Venecia y San Francisco tuvimos éxito.
El más recordado fue el de Vancouver. Encontramos un canadiense en Alberta
que sabía montar muy bien a caballo. Se nos cayó tres veces. Tenía
que pararse en el caballo con alegría. Fue un comercial realizado con
muchos trucos. Cuando el soldado baila parado en la silla del caballo, la toma
es en contrapicada. En realidad el personaje está parado en una escalera.
Más respuestas
de Jaime Prieto publicadas en exclusiva por Canal100.com.mx:
- A tu pregunta de cuáles son las reglas que debe
seguir un productor de comerciales, te diré 5 que son indispensables.
Partiendo del día UNO, que es cuando nos otorgan el proyecto de un comercial
o campaña, y con el presupuesto final autorizado, los pasos o reglas
a seguir por parte del productor son las siguientes:
1. Visualizar / Planeación:
Con el presupuesto autorizado, visualizar y planear la producción para
que cumpla con los objetivos y valores ofrecidos.
2. Negociar / Comprar:
Contratar y negociar los honorarios y tarifas de todos y cada uno de los que
van a participar en el proyecto.
Incluyendo al director, para darle lo que más pida, dentro de presupuesto.
3. Supervisar / Controlar:
Iniciada la producción, mantener un estricto control de los gastos. Si
se autorizan "extras", o son cubiertos por el cliente o se debe buscar
el ahorro en otro rubro.
4. Renegociar:
Siempre hay cambios y en ese momento hay que volver a negociar con proveedores
para que cobren menos o más, dependiendo del trabajo real que efectuaron
en el proyecto.
Lo mismo puede suceder con el cliente: debe pagar lo que de origen no estuvo
contemplado.
5. Cobrar / Pagar:
Hacer un seguimiento al pago de facturas y ser buena paga con los proveedores,
de esa manera uno puede contar con el apoyo de ellos para futuros trabajos.
El trabajo del productor termina cuando cobra el cien por ciento.
Y agrego dos puntos a las cinco reglas:
- El productor no debe olvidar que los comerciales son un negocio como cualquier
otro, para que sean negocio deben tener utilidades.
- Y tampoco debe olvidarse que los comerciales no van al
cielo, van al aire y serán vistos por miles o por millones de personas
en muchas ocasiones.
Más respuestas de Jaime Prieto publicadas en exclusiva por Canal100.com.mx:
José Antonio Fernández: Tú que
eres toda planeación, ¿te volviste loco filmando en China y en
Rusia?
Jaime Prieto:En
Rusia nos cambiaron varias veces la fecha de filmación, con todo y boletos
de avión y reservaciones de hotel ya pactados. Pero nos adaptamos a ellos.
Rusia es el origen del cine.
Lo saben hacer bien, muy bien.
Los rusos han estado en la historia del mundo. Es todo un acontecimiento filmar
ahí, en un país con tanta historia, al igual que en China.
Lo importante es lograr que se suban al proyecto. Y eso lo conseguimos. En Rusia
aportaron ideas, como el incluir banderas al comercial. Eso le dio gala al anuncio.
Le dio poder a las imágenes.
En todos los lugares en los que hemos producido comerciales para Corona, hemos
encontrado que la gente se siente feliz haciendo la producción para Corona.
Es una marca reconocidad en todo el mundo.
José Antonio Fernández: ¿Cómo
negocias con fotógrafos y staff en el mundo llevando la marca Corona
por delante? Pienso que se pueden volver imposibles los proyectos por incosteables.
Jaime Prieto: Es cosa de saberles hablar. Clave
es que te vean como socio, no como patrón. Que estén de acuerdo
que lo importante es que el proyecto salga bien, que no se debe fallar.
Para empezar deben estar seguros de que no te van a corretear hasta México
para cobrarte, sino que les vas a pagar ahí mismo. Eso ayuda mucho. El
factor confianza es el que te da posibilidades de exigir.
Nosotros siempre trabajamos con gente de primer nivel. Sabemos que a todos les
gusta trabajar para Corona y que el demo reel de los comerciales ya producidos
antes, les parece muy atractivo. La suma de todo facilita las cosas, igual con
una casa productora de Malasia que
con alguien en Estados Unidos. Para ellos es importante tener en su historial
u comercial de Corona.
José Antonio Fernández: Quiero suponer
que en cualquier lugar, con la fuerza de la marca Corona, pueden creer que llegan
con mucho dinero para producir.
¿Cómo solucionas ese impacto inicial?
Jaime Prieto: Me tiro al piso. Esa parte hay
que saber negociarla bien. Por principio de cuentas, les hago entender que Corona
es una marca mexicana, no gringa. Además, pongo sobre la mesa un planteamiento
muy directo: "a mí ya me dio el dinero Corona para todo el comercial,
por lo que ya cuento con un presupuesto exacto del que no me puedo salir".
Con un dicho y otro, ahí me los voy llevando. Y si un gondolero en Venecia
quiere más de lo que se le puede dar, pues le aviso que me voy con
otro.
Ayuda mucho el que Corona sea tan seria en sus pagos. Eso ayuda enormemente.
Aquí en México las casas productoras financiamos a Banamex, a
Coca-Colas y a muchas otras empresas, porque siempre dicen que no tienen
dinero. Y por más frentes comunes que hemos hecho en la AMFI, las cosas
siguen igual.
Con Corona es distinto. Ellos se manejan en forma totalmente seria.
José Antonio Fernández: ¿Con
alguna otra marca han podido producir con tan alta calidad y tanto éxito
de recordación como con Corona?
Jaime Prieto: Sí, con la telefónica
Pegaso, de Alejandro Burillo. Con él también tuvimos la oportunidad
de repetir como productora de sus
comerciales. Te puedo decir que Pegaso desbancó a Iusacel en imagen y
se puso casi de inmediato detrás de Telcel con un presupuesto mucho menor.
Con Pegaso estudiamos todo. Cada día de filmación producíamos
hasta 3 ó 4 comerciales. Eran de una sóla toma con el sello naranja.
Se sentía unificación en la campaña.
El problema en México es que no hay fidelidad de las agencias ni de los
anunciantes para con las casas productoras. Prácticamente, la fidelidad
no existe.
José Antonio Fernández: ¿Consideras que tus colegas te
reconocen el altísimo nivel de los comerciales de Corona?
Jaime Prieto: Te puedo decir que fueron varios
los que buscaron que fracasáramos. Incluso algunos le metieron grilla
a las agencias.
Pocos me han preguntado.
José Antonio Fernández: ¿Eres partidario de meterle glamour
a las producciones?
Jaime Prieto: Eso de llevar choferes, viajar
en primeras clases y demás, yo no lo hago. Eso es festejar antes. Primero
hay que producir y luego
festejar. No comparto el que los publicistas o los clientes se vayan de compras
cuando estás filmando. Hay casos en los que preguntan por qué
no se hizo tal o cual toma, cuando ni siquiera estuvieron presentes en la filmación.
En el caso de Corona, trabajan al ritmo. Si tienen que llegar a las cuatro de
la mañana, como en Moscú o en China, ahí están puntuales.
Por eso
no ha habido conflictos, excepto cuando hicimos el de Venecia con Tony Hidalgo.
¿Qué tipo de campaña publicitaria política es mejor para una candidata o candidato a un puesto de elección?
Definitivamente la campaña de guerra sucia es más efectiva, que incluya todo tipo de mentiras, Fake News y chismes que enloden al candidato o candidata adversaria
25 %
Es mejor una campaña que se base en propuestas y contar lo que en verdad cree y quiere hacer el candidato o la candidata