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Simón Bross
El mejor director de comerciales ahora realiza su primera película: Malos Hábitos
Publicada en la Revista no. 97 el 08 de octubre 2007
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Por José Antonio Fernández F.

Para complementar esta entrevista, le recomendamos también consultar la entrevista publicada en la Revista Telemundo en la que Simón Bross cuenta cómo se inició como director de comerciales y cuál es su filosofía desde un principio. y otra más donde habla de lo que piensa y siente luego de ser el director de comerciales más premiado en toda la historia de la publicidad mexicana y también el más premiado del mundo sumando los primeros años del siglo XXI.

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Simón Bross fue durante más de una década el mejor director de comerciales de México. Ganó premios prácticamente en todos los festivales importantes del mundo. En la ciudad de México, el Festival Pantalla de Cristal lo homenajeó en la Cineteca Nacional en el 2000 al entregarle el premio Volcán, su máximo reconocimiento
otorgado por una brillante trayectoria.

En el 2006, cuando Bross vivía todavía la cumbre de la fama como realizador de comerciales, decidió dejar por un tiempo esa tarea y emprendió la aventura de dirigir una película. La terminó ya. Su nombre es Malos hábitos. Ganó en el Festival de Guadalajara 2007 el premio a Mejor Película Mexicana y fue premiada también en el
Festival de Montreal por Mejor Largometraje.

El éxito mayor que ha tenido Simón Bross comorealizador de comerciales, ha sido en buena medida porque sabe comunicar la parte afectiva de las historias. Es su especialidad. Tiene ese don, lo cultiva y le saca siempre todo el jugo. Cuando filma, logra que sus historias peguen en el corazón.
En la entrevista habla de las diferencias que hay entre dirigir comerciales y cine. Dice que un director de anuncios se parece más a un torero. En la conversación explica por qué tiene esa percepción.

José Antonio Fernández: ¿Crees que existe la publicidad mexicana como tal, una publicidad con características propias de nuestro país?
Simón Bross:
No creía que existía, pero ahora pienso que sí. El que exista radica en que somos los mismos los que la producimos desde hace ya mucho tiempo.
A pesar de que hay talentos jóvenes, son muy contados. La camada de creativos que salieron de Leo Burnett, como Ana María Olabuenga, Jorge Cucci, Yuri, Marco Colín, Pepe Montalvo, Raúl Cardós y Lourdes Lamasney, ahora empiezan a ser las cabezas de las agencias, con lo que se ha dado una continuidad en las ideas creativas, porque ellos siguen involucrados con el cliente y con el desarrollo y la aprobación de las propuestas. Y menciono también a Raúl Olvera, que encabeza la agencia Z, que ha hecho trabajos relevantes. Ahora se reforzó con Alvaro Zunini y Santiago Chamot.
Sin duda, el origen de cada quien da un toque.
Es lo que pasa también con el cine. Que Cuarón filmé en Inglaterra, el Negro (González Iñárritu) en Estados Unidos y Del Toro en Hungría, no les quita lo
mexicanos, aunque sean braceros de lujo, como dice Alfonso Cuarón.

José Antonio Fernández: Ahora que estás de vuelta dirigiendo comerciales, ¿qué ves de nuevo en la industria publicitaria?
Simón Bross:
Veo varias cosas. He notado que el nivel de calidad ha bajado un poco. Alguien me comentó que sucedió porque yo no estaba dirigiendo anuncios, pero creo que más bien es un asunto cíclico. Me he encontrado con muchos clientes muy asustados y con presupuestos bajos.
Por otra parte, observo que el negocio de la producción de comerciales se ha polarizado.
Seguimos siendo muy poquitas las casas productoras que hacemos los proyectos muy grandes y muchas las que hacen las producciones muy, muy baratas. Las casas productoras de enmedio tienen que pelearse por la chuleta casi en forma bestial. No me he encontrado con gente nueva en los primeros niveles. Los comerciales de alto nivel siguen haciéndolos los mismos personajes. No veo el surgimiento de un nuevo utilero, una gran vestuarista o un nuevo gran director de arte. Los comerciales
que premian en el Festival Pantalla de Cristal comúnmente están realizados por las mismas personas, que llevan ya algunos años destacando.

José Antonio Fernández: Debo decirte que en el Festival aparecen nuevos nombres todos los años, como el de Rogelio Sikander o Esteban Madrazo.
El punto es mantenerse. Lo que tú has logrado. Me decía Craig Davis, el Vicepresidente Creativo Mundial de JWT, que la publicidad mexicana tiene un repertorio emocional que no lo ha visto en ninguna otra parte. ¿Coincides con su percepción?
Simón Bross:
Nuestra creatividad se parece, por modas, a la inglesa, a la española o a la argentina. Pero al fin de cuentas cuando veo nuestras campañas, sí les reconozco una personalidad mexicana.
Coincido con Craig (Davis). Creo que la publicidad mexicana se parece a la comida mexicana. La historia de los pueblos se puede medir tomando en cuenta su riqueza culinaria, y la nuestra es muy vasta.
Nuestra publicidad sí tiene un gran repertorio emocional y es muy, muy plural. Sin embargo, me sigo preguntando por qué si nuestro país es de grandes pintores, no hemos desarrollado arte gráfico mejor, aunque reconozco que nuestra gráfica ha mejorado últimamente. Y también me pregunto por qué nuestras frases publicitarias, los slogans, no son tan sintéticos como deberían serlo, cuando México es un país de grandes poetas.
Muchas veces los mexicanos nos volvemos imitativos de otras culturas publicitarias. Cuando nos ponemos muy mexicanos y tratamos de hacer publicidad global haciendo publicidad regional -decía Carlos Bachetti: hacer publicidad global desde lo personal-, es decir, cuando hacemos publicidad global desde nuestra mexicanidad, es cuando mejor nos queda nuestra publicidad y es cuando es más sorprendente para el resto del mundo. Es justo lo que ha sucedido con El chavo del 8. Está lleno de cosas muy mexicanas que ahora se han vuelto totalmente iberoamericanas. Y te doy un ejemplo: en cualquier parte del mundo saben hoy lo que es una torta de jamón.
La creatividad mexicana destacada sea ha permeado a otros mercados, así como la gran creatividad argentina se ha permeado también al mercado mexicano.

José Antonio Fernández: ¿Los directores son los que le han dado el toque mexicano a nuestra publicidad?
Simón Bross:
Creo que se lo han dado los directores, los creativos y las casas productoras, no tanto los clientes.
En el caso, por ejemplo, de los creativos Ana María Olabuenaga y Raúl Cardós, dos casos cumbre de la publicidad mexicana, definitivamente ellos le han dado un toque a nuestra publicidad. Se lo han dado creativamente y también cuando deciden qué productoras y directores realizan sus anuncios.

José Antonio Fernández: ¿Qué características propias le ves a la publicidad mexicana?
Simón Bross:
Su característica más importante es ser muy plural. Si bien tiene que cumplir con ciertas cosas en el marco de lo racional, el test y el focus group, es una publicidad que cuando funciona es por lo que trae adentro, es una publicidad muy emocional.Dentro de lo emocional y la gran gama emotiva que tiene nuestra publicidad, no sólo hay publicidad de mucha comedia sino también producimos publicidad que conmueve.

José Antonio Fernández: Una de tus grandes cualidades como realizador, es que te has preocupado siempre por darle nivel a tu trabajo como director y también por darle nivel a la publicidad. Eso le ha dado un gran beneficio a la publicidad mexicana.
¿Por qué aprecias y valoras tanto tu labor como director de comerciales? Y te lo pregunto porque es común escuchar a directores que no aprecian dirigir comerciales, que lo hacen sólo para sobrevivir en tanto consiguen hacer su sueño de filmar una película.
Simón Bross:
Te respondo con varias ideas que me llegan a la cabeza: para empezar, yo adoro hacer comerciales. Cuando regresé de estudiar cine en Italia, me pasé un año pidiendo trabajo en agencias de publicidad y casas productoras. Un día Fred Clapp enfermó y dirigí un comercial de Nescafé Frappé. Ese anuncio se volvió mi reel y a partir de ese comercial no he dejado de filmar. Fue un anuncio muy, muy premiado. Después hice otros comerciales que empezaron a ganar muchos premios.
Yo tenía tantas ganas de trabajar y de filmar, que desde el primer anuncio aprecié totalmente mi profesión y me concentré en dirigir comerciales. Desde entonces trabajo para que todos mis anuncios queden bien. Y como me dan buenas ideas los creativos, voy de gane. Mi principal cometido es no arruinarles su buena idea.
Nunca menosprecio mi trabajo. A través de los años he escuchado a mucha gente hablar de hacer cine como lo importante, mientras que a la publicdad la califican como un sin sentido en su profesión. Desde mi punto de vista, es un gran error pensar así y una gran falta de respeto para quien te ha dado de comer a lo largo de los años.

José Antonio Fernández: ¿Cómo te sientes de nuevo dirigiendo anuncios?
Simón Bross:
Ahora que regresé a filmar comerciales, sigo llegando al set con nervios porque no sé si me quedarán bien o no. Por eso preparo tanto mis filmaciones, por nervios e inseguridad. Me gusta llegar preparado cada vez que voy filmar.
Si bien mi trabajo como director es un juego importante, también entiendo que no soy un cirujano que salva vidas o un político que con base en sus
decisiones cambia la historia de una nación. Yo entiendo que lo que hago no es fundamental para mi país, y entonces en consecuencia trato de divertirme mucho haciéndolo. Y sí consigo divertirme.
Este año y medio que dejé de filmar comerciales y me dediqué a la película (Malos hábitos), fue de sufrimiento porque estuve filmando pocos días en total. Por eso digo que voy a seguir haciendo películas y que jamás dejaré la publicidad.
Si a un director de películas le va bien, puede filmar una cinta al año, máximo dos. Normalmente tardan entre dos o tres años en terminar un largometraje. Yo no soportaría estar fuera del set tanto tiempo. A mí la publicidad me sirve como un gran gimnasio para hacer cine, en tanto estoy en contacto con historias, con lo último que hay en equipo, el vestuario, los actores, el maquillaje y demás. Y el cine a su vez para mí es un gran gimnasio para hacer publicidad, en el que también exploro con actores, maquillaje, puesta en escena, vestuario y demás.
Con la publicidad me he entrenado para hacer cine, y ahora que hice la película tuve un gran entrenamiento en otras áreas para hacer publicidad. Lo importante es no tomártelo más en serio de lo que es, porque entonces estás condenado a arruinar tu trabajo, a que no sea fresco y a copiarte a tí mismo en las cosas que has tenido éxito hasta que ya nadie quiera trabajar contigo.
Si todo esto lo ves como un juego nuevo, en el que tienes que hacer una jugada nueva cada vez porque el guión es nuevo, me queda claro lo que debo de hacer: mantener un gran respeto por mi trabajo publicitario, y no sólo por el mío sino por el de toda la gente que lleva trabajando conmigo veinte años, tiempo en el que nos hemos divertido mucho. Incluyo en la lista a mi equipo de producción, a los creativos y también a los clientes.

José Antonio Fernández: ¿Has dejado de filmar para algún cliente?
Simón Bross:
No, nunca he hecho un retake (volver a filmar para corregir alguna escena) y nunca he dejado de trabajar para algún cliente.

José Antonio Fernández: ¿Nunca te ha dejado de contratar un cliente?
Simón Bross:
Nunca. Con Bimbo no filmaba desde hace diez años. Hace poco conversamos y acabamos de producir un comercial de Tía Rosa.
La única persona con la que yo no quise trabajar nunca fue con Rodolfo Cavalcanti, expresidente de BBDO. Me negué básicamente porque me caía muy mal. Yo no puedo trabajar con gente que me cae mal. Cavalcanti insultó a personas que respeto muchísimo, entre ellas a mi mejor amiga que es Ana María Olabuenaga. Le dio de gritos a Santiago Pando, una persona a quien también respeto mucho.
Cavalcanti maltrataba a todo mundo, incluyendo a su gente. Por fortuna, Cavalcanti se fue. Los que se quedaron en BBDO, como Carl Jones y Héctor Fernández, son gente con la que estoy trabajando muy a gusto.

José Antonio Fernández: ¿Cómo es tu relación con los clientes?
Simón Bross:
De los clientes siempre aprendo algo. Cuando viene el cliente con su producto, te lo está confiando. Igual los creativos cuando te traen una idea en la que trabajaron un montón de tiempo. La dejan en mis manos para resolverla en pantalla en 20 días.
Mi responsabilidad como director es muchísima. Dirijo el momento del nacimiento del niño. Ellos ya se echaron los 9 meses de tortura y a mí me toca el momento del alumbramiento. Es importante no meter mal los forceps y anestesiar bien a la paciente para que el niño salga sano.

José Antonio Fernández: ¿Eres un partero?
Simón Bross:
Así es, soy un partero. Debo entender que toda la labor, todo el trabajo, viene de mucho antes de que yo llegara a hacerme cargo del comercial. A mí me gustan los niños y me gusta que nazcan bien. Respeto mi labor y todo el trabajo que han hecho los otros.
Dirigir no es sólo ver cómo queda bonito o correcto un comercial. La única forma de dirigir bien es conociendo el producto. Hay que meterse en el marketing y conocer el inside del producto. Nunca hay que dirigir pensando en un premio, en el aplauso o en la frase que quieres escuchar: "qué buen director eres Simón".
Como director debes defender incluso al cliente de él mismo. Debes defender a la madre y al niño.

José Antonio Fernández: Dejaste año y medio de hacer comerciales para dedicarte a la realización de tu película Malos Hábitos. Durante más de una década estuviste catalogado como el mejor director de comerciales de México. El Gunn Report te calificó en su momento como el mejor director de
comerciales del mundo. Has ganado infinidad de premios. El Festival Pantalla de Cristal te otorgó el premio Volcán por tu brillante trayectoria. Le has dado nivel y posibilidad de expresión a la publicidad mexicana a nivel mundial. ¿Qué se siente cuando por todos lados te premian y te hacen saber por años que eres el mejor director?
Simón Bross:
Se sienten muchas cosas. Se siente fantástico. Primero, te puedo decir que se siente increíble. Sientes que estás haciendo bien tu trabajo y que la gente que trabaja contigo lo está haciendo bien. Yo siempre me veo como el representante de un equipo de trabajo muy grande. El premio o el reconocimiento es la consecuencia del buen trabajo, de que hemos hecho bien las cosas. No hemos buscado los premios, han llegado a través de buenas producciones.
Como mexicano en el extranjero, siento increíble poder decir que hemos hecho algo que da buena imagen de nosotros fuera del país.
Cada vez que recibo un premio sé que debo recordar una costumbre que sucedía en la Universidad de Bologna, en donde cada vez que los médicos abrían un cuerpo, un padre se asomaba por una puertita para con su presencia recordarles a los doctores que no eran dioses y que debían tratar ese cuerpo con todos los cuidados. El padre les recordaba con su presencia que eran mortales.
Cada vez que el elogio es más grande, siento que cada vez estoy más cerca de acabar mi carrera, y eso es muy triste. Siento que ya no van a darse mejores elogios y que esas son las primeras llamadas del final de mi profesión. Siento que si me la creo, seguro vivo el principio del final de mi carrera.
También siento angustia por no repetirme, por no creérmela, por seguir haciendo un trabajo de calidad en el que debo saber siempre que no porque yo lo haga estará necesariamente bien hecho.
Yo dejé de concursar en el Círculo Creativo, porque de cada 27 premios me llevaba 24. Concursé doce años.
Siento también un gran orgullo cada vez que me premian, como ahora está sucediendo con mi primera película.
Sé que lo que acaba con el director es su ego. Si yo sólo confío en mi ego y empiezo a creérmela, seguramente el resto de mi carrera será una porquería.

José Antonio Fernández: ¿Qué ha cambiado en tí de ese director de hace más de 20 años al de hoy?
Simón Bross:
El lado bueno es que soy un director mucho más eficiente. Filmo menos horas y sé solucionar problemas porque los he visto durante muchos años. Por otra parte, soy un director que no puedo filmar tan frecuentemente como antes, porque ahora me canso un poco. Llegué a filmar 23 días en un mes. Ahora filmo 9 días mensuales, lo que me parece bastante sensato.
Sé que mi nivel de confiabilidad hace que mi trabajo ante las agencias y los clientes sea más fácil. Saben que no les voy a cagar su comercial de buenas a primeras y que no voy a intentar producir mi miniobra de arte sin importar su producto y su idea.
Hoy tengo muchos intereses y pendientes que hacen que filme menos publicidad. Publico libros, realizo una labor en el cine como productor y ahora también dirigiendo. Quiero hacer ópera y otras actividades que le quitan tiempo a mi labor como director de comerciales. Ya no tengo todo el tiempo abierto para la publicidad, pero sigo con las
mismas ganas de antes y traigo nuevas ideas para los anuncios.
Algo que me sucede ahora, es que hay gente que se cohíbe al hablar conmigo porque sienten que están tratando con un director muy reconocido. En la mayoría de los casos eso se elimina en unos minutos.
Trato de estar muy cerca de los jóvenes creativos, son mi fuente de la juventud.
Todo el tiempo pienso en Fernando Espejo, el gran director de comerciales que murió justamente hoy en la madrugada. El Maestro Espejo siempre innovó con sus anuncios, hizo poesía y publicó libros. También pienso en el Maestro Béjar, que filma desde hace treinta años y sigue teniendo el mismo ímpetu. Lo veo siempre muy emocionado con su trabajo como director.

José Antonio Fernández: José Antonio Fernández: ¿Como te sentiste como director en Malos Hábitos, tu primera película?
Simón Bross:
Muy bien. Con Malos Hábitos empezamos ganando el premio a la Mejor Película Mexicana del Festival de Cine de Guadalajara. Luego nos seguimos con otros festivales, como Montreal y Sundance Vegas.

 

Más respuestas de Simón Bross
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Como director, mi primer compromiso no es con el creativo, es con la idea.
Para mí, fondo y forma es lo mismo. No una cosa es la idea y otra el cómo la haces. No. Cómo la haces es la idea y la idea es cómo la haces. Mi compromiso es enriquecer esa idea, jamás cambiarla. Y para eso necesito estar en estrechísima comunicación con el creativo.
En muchas ocasiones, cuando me enseñan un story board les digo: les falta una página. Cuando me preguntan cuál, les contesto: la de la idea.
Cuando no hay una idea, difícilmente filmo un comercial. Los he dirigido sin una idea por compromiso o porque hay mucho, pero mucho dinero involucrado. En esos casos excepcionales, trato que la masa informe tome una cierta coherencia y al menos logre un concepto en pantalla.
Sí he filmado sólo porque lo he considerado un buen negocio. Me acaba de pasar con una cuenta para otro país. Llegaron con una mezcla que no hacia ningún sentido. Mi reto fue trabajar con el creativo, quien sabía que no tenía una idea, para intentar que al filmar lográramos una idea mínima. Trabajamos juntos en el repechaje de la idea.
Te puedo decir que cuando me contratan con mucho dinero de por medio, tengo la oportunidad de replanetar la idea creativa y mandarla a repechaje porque confían en mí, por eso me contrataron. En la mayor parte de los casos hemos conseguido que aparezcan en pantalla cosas interesantes. Yo busco siempre encontrarles algo a esos story boards que a veces no traen nada.

Respuestas de Simón Bross sobre la polémica entre Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu:

José Antonio Fernández: La polémica por el derecho de autor entre Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu es muy importante ya en la historia del cine, la televisión y la publicidad de México. La historia de esa polémica es la siguiente. La resumo: González Iñárritu puso en los créditos iniciales de su película Babel: "una idea original de Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu". Arriaga protestó y dijo que la historia no era original de los dos, sino sólo de él. ¿Qué ves en esa polémica?
Simón Bross:
Ambos son mis amigos. Como cuando los matrimonios se divorcian, siempre les digo a cada uno que no me hablen mal del otro.
En este caso, veo que los puntos de vista de González Iñárritu y Arriaga son coincidentes. De hecho estoy de acuerdo y en desacuerdo con ambos. No estoy de acuerdo en que se hayan peleado. Son como niñas rasguñándose, y ellos son dos tipos brillantísimos.

Voy más allá de lo que dicen. Para mí, cuando haces una película, tú eres autor de la película al menos cuatro veces. Quien la escribe, es autor del guión. Quien la filma, quien la dirige, reescribe la película y también es autor. Los actores igualmente participan como autores, y también el productor y el fotógrafo. La tercera reescritura es cuando se edita, y ahí aparece otro autor más, que son todos los que intervienen en la postproducción: quienes hacen la pista de audio, los efectos, la edición, la música y el armado final. Y la cuarta reescritura, que para mí es la más importante, es la del público, del espectador. También el público es autor de la película.

Creo que el problema de ellos es que el público no cobra por la reescritura.

José Antonio Fernández: Tú le diste a Ernesto Anaya el crédito de historia original en Malos hábitos.
Simón Bross:
Sí, por supuesto. Nada más a él porque fue Ernesto Anaya quien trajo la historia. Hay que decir la verdad. Ya el crédito de escritura de guión lo compartimos, porque el guión lo escribimos juntos.

Más respuestas de Simón Bross sobre la polémica entre Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu:

Si me preguntas si Guillermo Arriaga es autor de Amores perros, te constesto que sin duda lo es. Y si me preguntas que si Alejandro González Iñárritu es autor de Amores perros, también te contesto que sin duda lo es.
Ya, quién es más autor o no, es como discutir quién la tiene más larga.

Si el argumento original de Babel lo hizo Guillermo Arriaga, entonces el crédito de argumento original debe ser de Guillermo Arriaga. Si luego escribieron el guión entre los dos, entonces la escritura de la película es de ambos.

Guillermo Arriaga no puede decir que dirigió Babel, porque la dirigió Alejandro González Iñárritu. Y tampoco González Iñárritu puede decir que la fotografió, porque la fotografía es de Rodrigo Prieto, quien también es autor de Babel, al igual que considero que Eduardo Martínez Solares es autor de Malo hábitos, por ser el fotógrafo de la película.

En las películas hay que precisar los créditos, generar un andamiaje legal y ser absolutamente honestos. Yo jamás hubiera puesto argumento de Simón Bross en Malos hábitos, porque el argumento, la idea original, es de Ernesto Anaya.

El problema de los créditos también viene cuando cobras por lo que dicen esos créditos, que es cuando un crédito puede significar cientos de miles de dólares. Si quieres pelear esos dólares, tienes que pelear tus créditos.

Respuestas de Simón Bross sobre su proyecto de vida y acerca de su película Malos Hábitos:

José Antonio Fernández: Cuando a los seres humanos nos va bien, llegamos a pensar que siempre nos irá bien, y cuando nos va mal, nos da la impresión de que no saldremos nunca de las dificultades. Por eso cuando a la gente le va bien, prefiere no moverse de donde está porque puede entrar en situación de riesgo.
Me llama la atención que tú decides hacer una película cuando como director de comerciales te estaba yendo muy bien. ¿Por qué meterse en las tremendas complicaciones de hacer un largometraje cuando te estaba yendo tan bien como director de comerciales? ¿Por qué someterte a la posibilidad de la crítica muy dura a la que seguro estarás sujeto como director de cine, y a la posibilidad también de ser descalificado?

Simón Bross: Fíjate que yo entendí muchas cosas cuando me enfermé. De eso te hablé cuando me hiciste una entrevista en tu programa Pantalla de Cristal, en Canal 22. Cuando me enfermé decidí que quería hacer una película. Yo estuve al borde la muerte. Cuando me recuperé, me dije: ¿por qué no he filmado una película? Y la respuesta está en tu pregunta: no la había dirigido por miedo a todo lo que implica hacer una cinta.

Después de que te da una enfermendad tan fuerte, cualquier miedo te parece poco. Yo me di cuenta de que le tenía miedo a tener miedo. Hacer la película ya no me dio miedo.

José Antonio Fernández: ¿Te dijo el médico que podías morirte?

Simón Bross: Tal cual me lo dijo, que podía morir. Que mis posibilidades de pasar la noche de la operación, eran del cincuenta por ciento. Yo tenía un cáncer de grado cuatro, con un tumor de 14 centímetros y medio en el riñón. Me dijo que si había metástasis, mi posibilidad de vivir sería de cero. Por fortuna el tumor estaba encapsulado y no tuvieron que darme ni quimio ni radio. Estoy bien. Vivo con un riñón.
Hoy que ya terminé la película, me doy cuenta que vivía en un error. Yo no quería hacer una película, quería hacer muchas películas. No sólo quiero dirigirlas, sino producirlas y ayudar en todo lo que se pueda para que se filmen muchas más.

Juan García y yo hemos apoyado la producción de más de 40 cortos. Hace diez años, coproduje mi primera película (¿Quién diablos es Juliette?).

Afronté la película (Malos hábitos), de la misma forma en la que he afrontado la publicidad. Ana María Olabuenaga me dio un consejo increíble el día que empecé a filmar Malos hábitos. Me dijo: tú sigue haciendo las cosas igual que las has hecho siempre, porque siempre te ha ido muy bien así. No trates de imitar a nadie. Sé como tú eres. Aplico lo que me dice, y entonces decido no hacer una película con focus group, ni con niños de 14 a 24 años, ni en la que force un final o utilice una cámara movida todo el tiempo. Tampoco pensé en hacerla para ganar premios. Decido hacer un largometraje con mi línea. Y así ganamos el premio a Mejor Película en Guadalajara, en Sundance Cine Vegas, nos va bien en Cannes y veo que, otra vez, los premios vienen por añadidura.

Para mí, si una chava luego de ver mi película va a pedir ayuda profesional, ya valió la pena hacer Malos h ábitos. Una de las chicas que vio el primer corte, ya está en tratamiento, y eso me hace sentirme muy satisfecho.

Respuestas de Simón Bross en las que habla de la película Malos hábitos:

Malos hábitos es una película que ayuda, no es sólo para entretener en el cine. Por eso hemos hecho funciones para ayudar en forma concreta a quienes tienen bulimia y anorexia. En la página de internet con un sólo click pueden conectarse con ayuda especializada, y se las vamos a dar en forma gratuita.

Un montón de actrices, que ya vieron la película, como Ana Claudia Talancón, Bárbara Mori, las dos Paleta, las chicas Calderón, Claudia Lizaldi, Ana de la Reguera y otras más, se han sumado a promover lo que dice la película sin que aparezcan en la cinta. Esto es único en la historia del cine mexicano. Es algo que también me deja más que satisfecho.

Cuando a la gente le dicen que se puede morir, hay quien agarra sus cosas y se va a Roma o al Tibet. Para mí la opción fue quedarme aquí para seguir tejiendo mi proyecto de vida, diría Teilhard de Chardin. Mi crisis no me cambió, me dio energía para seguir con mi proyecto de vida con mayor entusiasmo y ganas. Evidentemente entré en una situación en la que me volví hipersensible. Recuerdo que cuando estaba en mi habitación en el Hospital Inglés, me asomaba por la ventana y veía a unos niños jugando. Me emocionaba profundamente al verlos.

Con Malos hábitos quise generar una película que no fuera regañona, que no te diga qué tienes que hacer o no, que le dé chance al público de considerar lo que puede hacer con su vida. La película es honesta y no está calculada con leyes de marketing, por eso ha sido acogida por el público y la crítica.

Veo cercano el problema de la bulimia por dos motivos. Primero, porque Ernesto Anaya me trajo la historia que se inspira en lo que le sucedió a un amigo suyo. Comía platillos riquísimos y antes de tragarlos los escupía. Luego comía zanahorias y yogurt. Otro motivo muy importante, es que a lo largo de mi carrera como director he estado en contacto con modelos y sé que algunas han muerto de anorexia. Investigué sobre el tema y el problema es como dicen los norteamericanos: es tener un elefante escondido en el cuarto.

Cuando presenté la película a la prensa en Estados Unidos, Francia y otros lugares, me sucedió que en vez de hacerme preguntas, la gente empezó a platicar casos. Y como la cinta trata también el problema de la fe, la desintegración familiar y de cómo comunicarte, para bien o para mal, lo que sucede cuando la ven en la sala es que el público se agarra de alguna de sus esquinas y la gente termina siempre platicando historias de ellos mismos.

El 20 por ciento de las chicas con anorexia, se mueren.

Por lo menos el 10 por ciento de la población padece trastornos alimenticios. Son diez millones de personas.

Pregunté a 10 monjitas si pensaban que con sus rezos podían evitar catástrofes, sólo cuatro me dijeron que no.

En el set de Malos hábitos, siempre me hice acompañar para asesorarme de un médico y un religioso.

Raúl Luque no participó de manera forma en Malos Hábitos, porque no quiso hacerlo. Él tuvo una mala experiencia al participar en una cinta hace años. Sin embargo, debo decirte que lo invité y, aunque de no de manera oficial y formal, sí estuvo muy cerca de la película y vio y opinó en los cortes, desde el primero. Seguimos siendo muy, muy buenos amigos. Volverá sin duda a postproducir conmigo.

Respuestas de Simón Bross sobre su vida personal:

José Antonio Fernández: Eres un director atípico, también por tus hábitos personales. Sé que creees en la familia y que llevas una vida ordenada.

Simón Bross: Yo soy una persona que cree que hay que vivir y que hay que hacerlo con mucho gusto. Más que creer en la familia, yo creo en mi familia. He tenido la oportunidad de tener una mujer como Eri, que es una mujer soprendente y extraordinaria. Cuando ve que me estoy mareando arriba de un ladrillo, es mi ancla que me baja y me dice que como siempre he sido, así le caigo bien, que no tengo por qué ni para qué cambiar. Me saque la lotería con ella. Mis hijos son increíbles. Los quiero disfrutar muchísimo. Cuando estaba con el cáncer, pensé que no disfrutaría a mi hijo. Cuando salí de ese problema, lo primero que hice fue tener una hija, lo que me dio vida.

Mi vida es normal. Me gusta ir al parque con mis hijos. No cenó platillos sofisticadísimos. Como quesadillas y huevos revueltos. No me disfrazo de director. Tú y yo nos conocemos desde siempre, nos vestimos igual y hacemos lo mismo.

En vez de estar tratando de encontrar lo nuevo a través de nuevas familias y nuevas mujeres, y nuevos colaboradores, yo creo que uno puede crecer junto con su familia personal y laboral y tener coincidencias. Y dentro de todos los conflictos que se dan, tener la posibilidad de disfrutar plenamente de la vida. Esto no quiere decir que tenga una vida perfecta e intachable. Igual que todos, tengo mis conflictos.

Me siento un hombre muy afortundado.

Respuestas de Simón Bross sobre la diferencia entre dirigir una película y realizar comerciales:

Sí es distinto dirigir un comercial a una película. Para empezar por la duración, que tiene que ver con la resistencia emotiva y física de mí como director. La campaña más grande que he hecho en mi vida me llevó cuando mucho tres meses, hacer una película te lleva al menos un año.

Con los comerciales las apuestas son múltiples, es como la ruleta, en la que apuestas a cualquiera de los 36 números. Si le pegas a uno, ya sales ganando. En el cine es apostar a rojo o negro. Colocas todas tus fichas en un color.

Los comerciales se parecen más a las corridas de toros. Si te sale un mal toro, tratas de hacer tu mejor faena y sabes que hay un domingo siguiente muy pronto en el que puedes hacer un faenón y el público seguramente olvidará tu corrida anterior. Con las películas no sucede así. Es como si fueras un torero que sale a la plaza a torear una vez cada dos años.

En mi caso, como director de ópera prima, me siento como el novillero que va a la Plaza México por primera vez, y que si no hace algo que valga la pena no vuelve a aparecer en los carteles y hasta cojines le avientan. Ahí entonces aparecen los miedos de los que platicábamos antes.

Cuando diriges comerciales, es como si lavaras ajeno, y haces que esa ropa se vuelva un poco tuya. Terminas por querer tanto la ropa del patrón, que se vuelve la tuya y la manejas con todos los cuidados posibles. Le pones hasta suavizante y la planchas con esmero. Cuando haces tu película, entonces lavas tu ropita y tú sabes mejor que nadie cómo está tu ropa, qué tan sucia, qué tan vieja y qué tan buena o no es. Sabes que hay manchas que no van a salir. También sabes que hay camisas que por más que la laves, no se verán mejor.

En lo que sí es parecido hacer comerciales a dirigir cine, es que en mi caso yo trabajo siempre con el mismo equipo desde hace muchos años, y nos hemos vuelto una familia en el set. En las películas sucede también así en forma casi natural, porque trabajas a lo largo de mucho tiempo con las mismas personas. Se vuelve una familia entrañable. Compenso los comerciales trabajando de esta forma.

En los comerciales, el amor es corto y también el olvido. En el cine, el amor es corto pero no existe el olvido. Las películas quedan ahí. Si la cagaste en algo, ahí queda por siempre.

Mi siguiente película tiene que ser una comedia, por supuesto no idiota.

El cine alimenta. Sé que me va a generar conflictos y noches sin dormir, pero es algo que quiero mucho y eso me da muchos ánimos para hacerlo.

Respuesta de Simón Bross, en la que responde si se considera el director del afecto:

José Antonio Fernández: Le decía hace tiempo a Ana María Olabuenaga que ella es la publicista más romántica de la historia de México, además de ser la mejor que ha dado nuestro país. Tengo la impresión de tú eres el director del afecto. Al ver todo lo que has hecho, veo que el afecto es tu tema. ¿Lo percibes así también?
Simón Bross:
Yo sí creo en lo que dice García Márquez, que uno hace las cosas para que a uno lo quieran... y yo le agrego: los que uno quiere.

Es cierto, yo siempre trato de conectar las historias que filmo con la parte más entrañable. Es la diferencia de hacer el amor y coger. Hacer el amor puede llegar a niveles poéticos, y entonces toma otra dimensión. Es cuando se da el gran momento afectivo. Yo voy primero a mi corazón, porque quiero llegar al corazón de la gente.

En el cine no soy un asilado político, soy un asilado poético.

 

 




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SANDRO HALPHEN / Corporativo Premiere Entertainment Group (PEG)
EUGENIO CABALLERO / Director de Arte
FREDY Y LA CARACOLA
COLUMBA VÉRTIZ / Reportera
OMAR CHAPARRO / a
MARÍA NOVARO / Directora de Imcine
ANGÉLICA LARES / Directora de El Taller de El Chucho
Arcelia Ramírez / Mejor Actriz
DANIEL BIRMAN RIPSTEIN / Director
Luis Estrada / Director
FEDERICO ALARCÓN CREMOUX / creativo, productor y director
Claudia Goytia / Actriz y maestra de actuación
Luis Felipe Ybarra / Escritor / Guionista
ENTREVISTA HISTÓRICA
HUMBERTO PADGETT / Reportero
MANUEL VILLAGRÁN / Productor
JOSÉ ANTONIO VALDÉS PEÑA / Analista y Crítico de Cine
JAIME MAUSSAN / Reportero
RAFAEL MONTERO / Guionista y Director
MÓNICA CORRAL / estrella de YouTube
TOÑO HURTADO / creador de Tachidito
SANDRA BECERRIL / Escritora
OLIVER MENESES / Maestro del cartél
LEONARDO GARCÍA TSAO / Crítico de cine
Fabián Corres / Actor
Paco Prieto / Comunicólogo
Ricardo Arnaiz es Creador y Director...
Óscar Cadena merece todo nuestro reconocimiento... / Conductor
HABLANDO DE... / Director
KARINA GIDI / Actriz
IGNACIO LÓPEZ TARSO / Actor
3 DÉCADAS DE FRASES / personalidades de la industria audiovisual
LUIS DE LLANO MACEDO / Productor de televisión
DANNY TREJO / Actor
BENJAMÍN MÉNDEZ / Director Relaciones Publicas
COLOR Cassettes promueve Pocket 6K Pro, cámara cinematográfica digital portátil
COLOR Cassettes promueve Cinema Line FX3 Sony, fácil de transportar y usar
LAURA GARCÍA / protagonista de La Dichosa Palabra
RAFA LARA / guionista... / editor, productor, showrunner de series y director,
MARÍA JOSÉ CADENA / ÓSCAR CADENA / figuras en pantalla del canal EncadenaTV
Irlanda Maya / Reportera
Leticia Salas / Directora del Canal 14 SPR
Iván Trujillo / Director General TV Unam
Pachis / Standupera / Actriz
Gabriel Torres / Director del Canal 44 de la Universidad de Guadalajara / Presidente de ATEI
Mauricio Alatorre / Director de RCG Media
Arturo Sastré / Mercadólogo, Productor, Publicista...

Votación Sondeo
¿Qué tipo de campaña publicitaria política es mejor para una candidata o candidato a un puesto de elección?

  • Definitivamente la campaña de guerra sucia es más efectiva, que incluya todo tipo de mentiras, Fake News y chismes que enloden al candidato o candidata adversaria

  • 25 %
  • Es mejor una campaña que se base en propuestas y contar lo que en verdad cree y quiere hacer el candidato o la candidata

  • 75 %

     

           


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