Informe Especial
Ocho consejos para producir con calidad
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1.-
Antes de lanzarse a cualquier producción, siempre es necesario
hacer pruebas de cámara. Los errores se pueden evitar. Mientras
mayor sea el control de cámara, mejor irá toda la producción.
Cuando las cosas andan mal en la captura, todo lo demás entra
en histeria. La lógica que aplica en este caso es sencilla: si todo
lo que se pone en el set es para que lo capte la cámara,
indispensable es que la cámara sea segura. Para ello es muy
importante que el cinefotógrafo elegido participe desde la
producción y pueda seleccionar con qué cámara realizarán el
rodaje. Si el tipo de cámara es obligado, igualmente deben
hacerse pruebas que garanticen la mejor imagen.
Asimismo es necesario hacer pruebas de microfonía. Es común
que el sonido quede olvidado por muchos productores, lo que
todos sabemos es un gravísimo error. En el mejor de los casos,
las pruebas de cámara y microfonía deben relizarse de manera
simultánea. Hacerlo así es garantía de calidad.
Y si la producción trae efectos visuales, obligada es la presencia
de los postproductores, animadores y artistas visuales en juntas
de preproducción.
La palabra clave antes del rodaje se llama pruebas: de cámara,
vestuario, maquillaje, iluminación, microfonía y hasta de guión.
Nunca está de más leerlo con desconocidos antes de saltar al
set.
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2.-
Así como hoy la tecnología permite configurar de manera
personalizada o para proyectos específicos cada cámaras, así
también hoy la tecnología brinda la oportunidad de revisar lo
grabado en el mismo set y hacer una corrección de color
aproximada.
Por supuesto, es recomendable que exista una persona dedicada
a la ope-ración/chequeo de material en el set, a quien bautizo
como Check-Set. Si esta persona no existe, es fácil que se den
demasiadas distracciones a la hora de la grabación y eso
disminuya el poder de actores, fotógrafo, sonidistas y hasta del
mismo staff.
La posibilidad de chequeo es tan alta, que anunciantes y
publicistas se sienten felices cuando salen de la filmación con su
copia de trabajo prácticamente terminada. Hay que disminuir las
tensiones en el set al máximo porque los actores tienden a
desconcentrarse. Demasiadas voces que opinen al momento de
la grabación, nunca es recomendable. Por eso es ideal utilizar
cabalmente las nueva tecnologías y designar un Check-Set.
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3.-
Una de las posibilidades que da la tecnología actualmente, es
realizar una corrección de color de forma inmediata en el set
apenas un ins-tante después de que el material fue capturado. Esta
opción está llevando a los fotógrafos a que sea uno de sus
asistentes el que realice tal corrección, en el entendido de que sólo
es un previo. No choca con la tarea que hará el artista de la
corrección de color en la casa postproductora.
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4.-
Celebremos que la tecnología post ayuda a las producciones de
todos los niveles para corregir errores. ¡Bravo! Pero lo ideal es
utilizar las magníficas herramientas de la postproducción, la
corrección de color y los efectos visuales con el objetivo de realizar
labores creativas que enriqezcan la pantalla. Para que el trabajo de
postproducción tenga un mayor desempeño, es indispensable que
el material capturado en el set sea de primer nivel al igual que el
sonido grabado. Si la captura es excelsa y es claro el objetivo final,
entonces los artistas de postproducción tendrán también la
posibilidad de hacer un trabajo de altos vuelos.
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5.-
Desde siempre, las grandes producciones han utilizado recursos
provenientes de distintos países. El cine, el video y la televisión
son parte del mundo global, desde el origen han convivido en la
misma producción equipos y talento de distintas nacionalidades.
Hoy existen todavía más posibilidades para postproducir de
forma global. Ayuda a abrir caminos realizar trabajos en
colaboración y da toques de distinción. Es posible que un
animador en Turquía anime los ojos de un oso y otro en México
sea el creador de orejas, nariz y movimientos del cuerpo. La
posibilidad global está presente ahora con todas las facilidades
que ofrece internet de manera intensa. Abrirse a la opción puede
traer muchos beneficios para producciones de todo tamaño. Las
postproductoras locales deben crecer también, de ninguna
manera es válido fomentar el acaparamiento y destrucción de
casas postproductoras y de animación locales. Hoy el mundo es
global.
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6.-
Con la redes sociales a todo lo que dan y cientos y cientos de
canales de televisión en todo el planeta, por no decir miles
(prefiero anotar la palabra cientos porque tomo en cuenta las
audiencias a las que se dirigen), todos los productores deben
considerar que sus producciones pueden llegar a plataformas de
distribución de contenido que necesitan información suficiente
para transmitir de forma adecuada cada material. Significa que la
tradicional cortinilla resumida ya no funciona. Ahora los datos de
cada material deben ser extensos y precisos a la vez. Mientras
más información técnica de cada contenido, mejor. Es necesario
que cada producción cuente con una Lista de Entrega,
empezando con incluir la posibilidad del doblaje de la voz para
que los contenidos sean sujetos de exportación.
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7.-
Las productoras cada día tienen más contenido que resguardar:
terminado, original de grabación y también no utilizado. La
obligación de todas las casas productoras es conservar sus
materiales grabados con notas de clasificación (metadata) que
puedan ser entendidas por cualquier persona. Deben quedar
atrás claves y nombres breves de archivos, llegó la era de los
títulos extensos que permitan a buscadores encontrar con
rapidez el contenido que se quiere. Por ejemplo: si la escena es
el quinto viaje del Papa Juan Pablo II en el papa-móvil
recorriendo la Ciudad de México el 31 de julio del 2002, todo
eso debe anotarse para identificar el material. La razón es
simple: el Papa Juan Pablo II hizo 104 viajes, 5 de ellos a México.
Una clasificación no clara lleva a la locura.
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8.-
Una más: si es posible, siempre es bueno producir películas, series,
anuncios, videoclips, videos corporativos, reportajes, cortos,
documentales y por supuesto telenovelas utilizando varias cámaras.
Famosa es la película Ben-Hur que ocupó 48 cámaras para filmar la
batalla naval y 42 para la carrera de cuadrigas que hicieron a lo
largo de 7 semanas.
Recordarían los puristas, también está el caso de Hitchcock:con una
cámara hizo la famosa escena del baño en Psicosis. Le llevó 7 días y
70 posiciones de cámara
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